Son muchos los peregrinos que alargan su camino hasta Finisterre para vivir la purificación espiritual.
Después de la visita a la tumba del Apóstol los peregrinos tomaban camino a Finisterre y quemaban sus ropas como seña de purificación. Después de quemadas arrojaban las cenizas al mar.
Negreira es la primera parada después de una etapa de 20 kilómetros. Tierra de palacios y piezas de todos los estilos, está rodeada de maravillosos y verdes enclaves naturales y de gente habituada a recibir viandantes peregrinos, lo que ha hecho de esta pequeña villa un lugar hospitalario desde que existe la tradición del peregrinaje.
En nuestra albergue en negreira encontrará cómodas habitaciones para su descanso.
Un lugar muy comodo y tranquilo para descansar
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